La autoevaluación
Es la evaluación que realizan, o deben
realizar, los dos protagonistas básicos del proceso de enseñanza-aprendizaje
(profesorado y alumnado) sobre su propia actuación. Es la evaluación que cada alumno
hace de su trabajo. Mediante ella, el alumno reconoce sus logros y
deficiencias, analiza y considera su actuación individual y en grupo y
desarrolla una actitud de autocrítica.
La
autoevaluación consiste en:
·
Tomar
conciencia de lo que se está haciendo y de los objetivos que se pretenden
alcanzar.
·
Asumir
la responsabilidad de reflexionar críticamente sobre la propia acción con el
fin de reconducirla o mejorarla.
·
Regular
la motivación y asumir la autonomía dentro del proceso educativo.
La Coevaluación
Es la evaluación que hacen recíprocamente los alumnos de la actuación de
cada uno y del grupo como un todo. Esta evaluación incluye también al docente.
La coevaluación permite:
·
Determinar los logros personales y grupales.
·
Poner en práctica la convivencia en grupo.
·
Asumir actitudes y expresar opiniones como resultado de
la reflexión y la crítica ante las diferentes situaciones de aprendizaje.
·
Aportar soluciones para el mejoramiento individual y
colectivo.
Según el artículo 2 numeral 2 de la Normativa del
reglamento de evaluación estudiantil de la Universidad Pedagógica Experimental
Libertador (2002) establece:
2. “En
la evaluación del estudiante, el progreso alcanzado en el desarrollo de los
aprendizajes, se verificará a través de las siguientes formas de participación:
la autoevaluación, la coevaluación, y la evaluación por parte del docente. La
puesta en práctica de cada una de estas formas de evaluación requerirá el
establecimiento de criterios de evaluación previamente definidos entre el
docente y el estudiante, en la búsqueda del mejoramiento constante del proceso
de enseñanza-aprendizaje. En el caso de que la Autoevaluación y la Coevaluación
se consideren dentro de la Evaluación Sumativa, el porcentaje no podrá exceder
del 5% para cada una, del total de la valoración acumulada”.
Sólo si hay verdadera autoevaluación el
proceso de enseñanza-aprendizaje alcanza sus objetivos, ya que nadie llega a ninguna
meta hasta que no es consciente de haberla alcanzado, propiciando una
autorregulación tanto docente como discente de la planificación establecida.
Sobre la base de lo anteriormente expuesto, cabe agregar
que la aplicación de cada uno de estos niveles de evaluación en los diferentes
momentos del aprendizaje debe cumplirse en forma continua y cíclica, ya que
cada una proporciona insumos para la replanificación del aprendizaje y por
ende, del mejoramiento del mismo.
Principios y criterios sobre cómo debe ser
planteada y desarrollada la evaluación en el aula Según Ex - Ministro Cárdenas
en sus 07 Cuadernos para la Reforma Educativa Venezolana (1997):
·
Evaluación global e
integradora: A través de ella se pretender evaluar todos los componentes de la
práctica pedagógica para obtener el mejoramiento continuo de quienes participan
en el proceso de enseñanza – aprendizaje.
·
Evaluación Continua y
procesal: No es una acción terminal que atiende sólo a los resultados obtenidos
por los alumnos/as; es una acción continua y permanente que se desarrolla a lo
largo de todo el proceso de enseñanza – aprendizaje.
·
Evaluación Cualitativa y
Criterial: No se apoya fundamentalmente sobre la medición de los resultados del
proceso de aprendizajes, sino sobre la valoración de dicho proceso en función
de unos criterios previamente establecidos: Valoración de los progresos
alcanzados por los alumnos/as, de las dificultades experimentadas, y de las
actitudes manifestadas frente al trabajo escolar.
·
Evaluación Democrática y
Participativa: postula el derecho del alumno/a a expresar sus puntos de vista y
sus opiniones en el aula, la escuela y la comunidad educativa, y potencia el
valor de la participación y el consenso como formas de transformar y modificar
el proceso de enseñanza – aprendizaje.
Criterios básicos para
una evaluación de calidad
Según Paricio (2010):
Los
criterios de calidad para el proceso de evaluación son los de transparencia,
validez y fiabilidad. La transparencia es la cualidad primera que debe tener un
sistema de evaluación. Una evaluación transparente es la forma de establecer públicamente, con claridad y precisión, qué se
aprende y a qué nivel en cada una de las partes que componen una titulación. La
validez es la coherencia entre los resultados de aprendizaje que se han fijado
como objetivo y el sistema de evaluación, es decir, el grado de
representatividad que los resultados de la evaluación tendrán con respecto al
grado de logro real de esos resultados por parte del estudiante. La fiabilidad
hace referencia a la estabilidad y falta de arbitrariedad en los criterios de
juicio. Es decir, un diseño de evaluación con alto grado de fiabilidad es aquel
que permite, con independencia del momento o de quien lo administre, llegar a
las mismas conclusiones cuando se trata de estudiantes que tienen el mismo
nivel de logro (p.24-25). A estas características básicas hay que añadir la de
democrática, que hace referencia a la necesaria participación de todos los
afectados por ella, profesorado y alumnado; global, es decir, no solo evaluar
al final de la asignatura, sino durante todo el proceso, realizada de una
manera continuada e integrada en el currículum y, por último, la evaluación
tendrá un carácter formativo, que sirva para orientar, motivar y reajustar, que
forme, intelectual y socialmente, en el término más básico de su palabra.
En la siguiente tabla realizamos un esquema de los criterios básicos que
debe tener una evaluación de calidad y el sentido que tiene para el alumnado.
Criterios
para una evaluación de calidad Criterios
|
Significa
para el alumnado
|
Transparencia
|
Claridad
de criterios y niveles de exigencia, le permite orientar su trabajo,
autoevaluarse su propio ritmo de aprendizaje
|
Validez
|
Le
garantiza que el sistema de evaluación valora los resultados del aprendizaje
que se supone debe valorar y no otros.
|
Fiabilidad
|
No
basta con valorar lo que se debe valorar, sino que además hay que hacerlo de
una manera correcta
|
Democrática
|
Participar
de una manera activa en el proceso de enseñanza-aprendizaje
|
Global
|
Que es
una parte esencial de su proceso de aprendizaje, integrada en el currículum y
una tarea que es continua y no solo para un momento especial
|
Formativa
|
Le
servirá como motivación, orientación de su ritmo de trabajo
|
Evaluación de los
Rasgos de la Personalidad
Según el programa y el manual del docente
elaborado por el Ministerio de Educación (1987), el sistema exige que se valoren, además de los aspectos
cognoscitivos, otros rasgos de la actuación general del estudiante que de una u
otra forma influyen en su rendimiento.
La resolución que contempla las normas
para la evaluación de los diferentes niveles del sistema educativo señala que
deben considerarse por lo menos tres de los siguientes rasgos de la personalidad:
Responsabilidad, hábitos de trabajo y salud,
presentación personal y cortesía, creatividad
e iniciativa y confianza en sí mismo. Estos aspectos están íntimamente
relacionados y para observarlos, el docente debe tomar en cuenta ciertos indicadores
o manifestaciones de la conducta,
tal como se ejemplifican en los cuadros siguientes:
Rasgos de
Personalidad
|
Indicadores
|
Responsabilidad
|
·
Puntualidad en la asistencia a las diferentes actividades escolares.
·
Puntualidad en la entrega de trabajos.
·
Cumplimiento de asignaciones.
·
Otros.
|
Hábitos
de Trabajo y Salud.
|
·
Planificación del trabajo.
·
Cumplimiento de instrucciones.
·
Actitud ante el trabajo asignado.
·
Orden y pulcritud en el desarrollo de los trabajos presentados.
·
Aseo del cuerpo y del vestido.
·
Hábitos higiénicos.
|
Presentación
Personal y Cortesía.
|
·
Modales.
·
Vocabulario utilizado para expresarse.
·
Actitud ante sus compañeros y profesores.
·
Convivencia.
|
Creatividad
e Iniciativa
|
·
Adaptación a situaciones nuevas.
·
Expresión de respuestas no comunes a situaciones problemáticas.
·
Fluidez en la expresión de las ideas.
·
Reelaboración de ideas y conceptos.
·
Preocupación ante situaciones presentadas.
·
Combinación de elementos para llegar a un todo.
·
Creación de historias.
·
Originalidad en sus trabajos.
·
Práctica de nuevas ideas.
|
Confianza
en sí mismo
|
·
Aceptación de Responsabilidades.
·
Demostración de autodominio.
·
Perseverancia.
·
Firmeza en sus opiniones.
|
De los anteriores planteamientos se deduce
que para evaluar los aspectos de la actuación general del alumno, el docente
debe observar y registrar en una lista de cotejo u otro instrumento apropiado,
las manifestaciones de la conducta que permitan apreciar estos rasgos.
Asimismo, deberá promover situaciones para que estos aspectos puedan
presentarse y de esta forma facilitar sus observaciones. La evaluación de estos
rasgos será considerada dentro de la evaluación continua.
Excelente información con respecto a las formas o tipos de evaliación
ResponderEliminarFaltó la heteroevaluacion que tambien sirve bastante a la hora de evaluar a los estudiantes.
ResponderEliminar